Se encuentra ubicado en la base de la columna a la altura del coccis. Entre los genitales y el ano. Este chakra junto con la el de la coronilla son los unicos que se abren de forma vertical. En este chakra con conexión hacía nuestra madre tierra.
La influencia física de este chakra incluye toda la zona pélvica, es decir, el esfinter anal, la última parte del cólon, la prostata y los miembros inferiores.
La glándula regulada por este chakra es la suprarrenal. Esta glandula produce las hormonas del estrés, que son las que permiten al hombre prepararse para la lucha o la huida, prepararse para la lucha o la huída, es decir que preparan al organismo para actividades de supervivencia.
Las personas polarizadas en este chakra duermen de 10 a 12 horas boca abajo.
Muladhara es el primer chakra que se desarrolla, porque conecta con la tierra, nos mantiene encarnados. Es una raíz energética con el planeta. Es el centro que nos enraiza con la vida física.
Por su conexión con la tierra y su energía básica, este centro es el responsable de la potencia física.
El problema más importante que debe sobrellevar una persona polarizada en este chakra es la violencia dado que su único objetivo, su única intención, es sobrevivir sin importarle los demás. Llegado el caso de sentir amenazada su supervivencia, una persona polarizada en este centro no dudaría ni un segundo en utilizar la violencia para conseguir su objetivo último (sobrevivir).
Otros problemas que se derivan de este chakra son el miedo, la paranoia, el egocentrismo (todos derivados de la tensión que se genera para continuar vivo).
Cuando este chakra se bloquea, la persona está desvitalizada. Su voluntad de vivir está muy disminuida o es inexistente. Son esas típicas personas que están en un lugar y "no cuentan", nadie se da cuenta de que esas personas están. No tienen energía, no tienen potencia física, no tienen vitalidad. Tienen poco "agarre" con la tierra.
Enfermedad, incapacidad física de todo tipo y los numerosos y diversos aspectos de la mala salud, pueden atribuirse directamente a la condición de los centros, pues ellos determinan la actividad o la pasividad de los nadis, que a su vez afectan al sistema nervioso, haciendo que el sistema endocrino sea lo que es en el individuo, y la corriente sanguínea la responsable de distribuir esta condición en todas partes del cuerpo.
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