Cuando las vértebras
sagradas están afectadas, puedo tener la sensación de que
no tengo columna y que necesito a otra persona para sostenerme. Estoy
constantemente “probado” por la vida para ver cuál es mi nivel de
integridad y de honradez. Tengo un enorme potencial pero ¿estoy listo para
realizar los esfuerzos necesarios para cumplir mis objetivos?
Las vértebras
inferiores son las siguientes:
S1, S2, S3 = Ya que
las 3 primeras vértebras sagradas están soldadas juntas, se
tratarán juntas. Constituyen un todo. Reaccionan con la rigidez que manifiesto, con
mi estrechez mental en relación a ciertas situaciones o ciertas personas, a mi
mente cerrada que rehusa oír lo que los demás han de decir. Quiero tener el
control para sentirme fuerte y en seguridad y, si lo pierdo, voy a estar enfadado,
furioso y puedo tener ganas de “pegar una paliza” a alguien por estar tan
frustrado y lleno de amargura. Todos estos sentimientos generalmente
tienen su origen en mis relaciones afectivas que no siempre van como lo deseo. La
comunicación tanto verbal como sexual, es deficiente, por no decir
inexistente, y estoy constantemente volviendo a plantear este tema. Tengo la
sensación de tener que nadar a contra corriente y me siento en un callejón sin
salida. Tengo interés en parar un momento y ver claro en mi vida, a reflexionar
sobre lo que quiero y edificar una base sólida.
S4, S5 = Todos
los deseos tienen su origen en las vértebras sagradas cuarta y quinta. Si
soy capaz de administrarlas bien, si tomo el tiempo de descansar y hacer
las cosas que me gustan, S4 y S5 funcionarán bien. Sin embargo, si vivo
culpabilidad, tratándome de perezoso y confrontándome a mis deberes y mi
moralidad, juzgando mi conducta “no correcta”, S4 y S5 pueden reaccionar
fuertemente. Tengo el derecho de hacer cosas para mí y a veces evadirme
pero debo evitar que esto se vuelva un medio de huida, evitando que me
enfrente con mis responsabilidades. En ese momento, la pereza puede no
estar benéfica: me mantiene en un estado pasivo de cansancio que me impide ir
hacía delante. Por esto, en casos extremos, también estarán afectados mis
pies. El único modo de curar el sacro quebrado o roto, es la inmovilidad
física y el tiempo. El sacro está vinculado al segundo centro energético que se
sitúa al nivel de la primera vértebra lumbar. Un desequilibrio de
este centro energético puede aparecer en las dolencias físicas siguientes:
referente a los órganos genitales, puede haber infertilidad, frigidez o herpes; en
cuanto a los riñones: cistitis, cálculos; en lo referente a la digestión y la
eliminación: incontinencia, diarrea, estreñimiento, colitis, etc. Las desviaciones
de la columna vertebral (escoliosis) nacen generalmente a este nivel y
conllevan con ellas dolores de espalda. El segundo chakra o centro energético,
influencia mis relaciones con mi entorno y un malfuncionamiento de éste, que
afecta mi sacro, será el signo de mi estrés, mis angustias, mis miedos y mi
tendencia depresiva que debo aprender a administrar. En cuanto al coxis, está
vinculado al primer chakra, o centro de energía, sede de la supervivencia.
Representa el fundamento de mi sexualidad, la realización adecuada de mis necesidades
de base (sexualidad, alimento, protección, techo, amor,
etc.).
No hay comentarios:
Publicar un comentario